
la osadía no tiene límites, por ello hoy me atrevo a hacer mi primera reseña literaria y me estreno con un maravilloso libro titulado "El clan del oso cavernario" de la saga los hijos de la tierra y todos ellos de la autora Jean M. Auel.
Ayla, como así se llama la protagonista, es una niña Cro-magnon de cinco años. Debido a un terremoto que destruye su pueblo, la pequeña Ayla se ve obligada a vagar sin rumbo en busca de amparo. Ello la conduce por diversos peligros a lo largo del camino hasta que termina situada a las puertas de la misma muerte.
Un clan de Neandertales que también están de paso huyendo de la catástrofe, se encuentran a la pequeña y tras meditarlo mucho, deciden adoptarla. Es ahí cuando comienza la verdadera aventura porque Ayla tendrá que aprender a convivir con su nueva familia. Una familia de distinta raza, distintas costumbres y distinta manera de comunicarse, ya que ellos carecen de capacidad para poder hablar, haciéndolo mediante sonidos guturales o señas. Estas no son las únicas singularidades que apreciaremos a lo largo del libro. La autora ha sabido plasmar utilizando un lenguaje sencillo, todos los entresijos que diferenciaban una cultura de otra. Demostrando estar bastante documentada sobre la prehistoria en general y los Neandertales en particular.
Esos grandes desconocidos que a la vez continúan suscitando interés y que gracias a esta autora conseguimos revelar un poco más el misterio. He de añadir que en los siguientes libros que constituyen la saga, también asistiremos a comprender nuestros propios antepasados, por medio de la madurez que irá adquiriendo la protagonista.
Concluyendo con un apunte más, diré que existe una película basada en este libro y que así como invito a la lectura del mismo, en cambio no recomiendo la visión de este film. Sobre todo si se pretende hacerlo antes de leer el libro porque bajo mi punto de vista la película es tan mala que quita las ganas de lo anterior. Sin duda, un ejemplo más de que a veces el cine en vez de ayudar a la literatura hace justo lo contrario.